Crítica de NAPALM DEATH - "Throes Of Joy In The Jaws Of Defeatism"

Napalm Death Throes Of Joy In The Jaws Of Defeatism

La vuelta de NAPALM DEATH no puede ser más acertada en el tiempo y en el espacio. Después de cinco años desde el último álbum ("Apex Predator - Easy Meat") los de Birmingham regresan con una nueva vuelta de tuerca a su grindcore en constante evolución. El artefacto se llama “Throes Of Joy In The Joys Of Defeatism”, que se traduciría como “Estertores de deleite en las mandíbulas del derrotismo”.

Ya son 16 discos (a parte de EPs y directos) en más de 38 años de carrera. En un género tan encorsetado y difícil de digerir como el Grindcore es una auténtica hazaña. Pero es que solo el hecho, como ya se ha reseñado en el pasado, de que no quede nadie de la banda original y que incluso la formación más estable (desde 1991) esté reducida a un cuarteto desde 2004 y el guitarrista que queda (Mitch Harris) ya no gire con NAPALM DEATH (le sustituye el eficaz John Brooke en directo y colaborando puntualmente en estudio) denota una tozudez y una energía inagotable que en los tiempos que corren se agradece.

NAPALM DEATH muestra su constante evolución en “Throes Of Joy In The Joys Of Defeatism”

Y es que no solo de Grindcore vive el hombre. Tras sus dos seminales aldabonazos que dieron origen (en parte) al género: “Scum” (1987) y “From Enslavemente To Obliteration” (1988), los ingleses se escoraron al Death Metal tradicional con la inclusión de Barney Greenway, Mitch Harris y Jesse Pintado en el disco “Harmony Corruption” (1991) y desde ahí juguetearon con ritmos más asequibles, medios tiempos y abrasiones de la escuela del Metal Industrial de GODFLESH durante la década, etapa muy injustamente incomprendida. Llegado el 2000 y asqueados con el negocio de la música, volvieron a sus raíces con el espectacular “Enemies Of The Music Business” y tras el abandono y posterior fallecimiento de Pintado, volvieron al formato cuarteto y se pasaron el resto de la década dándole la vuelta a su Grindcore primitivo con toques diferentes.


Llegada la década ya terminada, se sacaron de la manga un regreso a la excelencia compositiva y añadiendo paulatinamente más guiños industriales con sus tres siguientes discos para terminar con el disco del que hoy se habla.

Lo que tenemos entre manos es un compendio de todas las etapas de la banda pasado por el filtro del industrial ya mencionado, su amor por la frialdad clínica del Postpunk y la violencia clásica del Grindcore tradicional, junto a los medios tiempos que sorprendieron y dividieron a fans de NAPALM DEATH en los 90.

La producción no tiene desperdicio, ya que suena atemporal. Y la interpretación de los miembros del grupo suena soberbia. Tanto los gruñidos maníacos de Barney, la guitarra de Harris que suena discordante, repetitiva y desconcertante al mismo tiempo como la base impecable y bien engrasada de Embury y Herrera. Todo con ese aura de distopia y nihilismo que tan bien se adecúa a la época actual de pandemia y capitalismo decadente y disfuncional. La banda sonora perfecta para el fin de la humanidad, consumida y colapsada por su egoísmo, insolidaridad, corrupción y codicia.


El disco tiene en origen doce canciones, pero las ediciones especiales llevan tres temas extra, dos de ellos versiones, cuya revisión también incluimos en este artículo. Así que tras repasar el porqué y el ahora de la banda es hora de hablar de las canciones, que desgranaremos en orden, incluyendo (probablemente torpes) interpretaciones de las letras, que como siempre en el caso del grupo pero raramente en el caso del Metal Extremo, condenan las incontables injusticias de este (des)orden social en el que vivimos. Empieza el disco a lo bestia con "Fuck The Factoid", brutalidad sónica Grind con ecos de Metal Industrial primitivo (al final recuerda a los experimentos de los 90). En las letras despotrican sobre las noticias falsas y los rumores.

Sigue en un tempo más medio con “Backlash Just Because” con un comienzo a lo "Breed To Breathe" (1996) y sigue con momentos a lo “Fear Emptiness Despair” (1994) con ritmos bizantinos y más medios tiempos. Las letras exploran cómo muchas personas se contentan con vivir en la servidumbre de los poderosos para obtener beneficios. Siguen explorando la cobardía de la servidumbre con ritmos más crusties y a toda pastilla en “That Curse Of Being In Thrall”. “Contagion” por su parte sigue las diatribas sobre la codicia de las megacorporaciones y el sufrimiento de las víctimas en la inmigración todo adornado con un medio tiempo agresivo, un estribillo ominoso con voz limpia grave perfeccionada durante los últimos años por Barney, todo ello bañado con riffs monocromáticos y abrasivos.

https://youtu.be/VbFrzD_CV3Y

El Placer de No Vivir

Sorprende mucho ver a los de las Midlands usando el francés para titular la siguiente canción “Joie De Ne Pas Vivre” (el placer de no vivir) que suena suena a Black Metal estrangulado (el estribillo) con Industrial. Las guitarras están escondidas y recuerdan a los Swans más crudos. El final del tema sugiere una temática de brutalidad policial. Sigue en el disco ‘Invigorating Clutch’ que sugiere un mundo en el que se tratan a los inmigrantes como a virus en un mar de voces ominosas y distópicas y guitarras noise repetitivas. “Zero Gravitas Chamber” en cambio vuelve a la violencia sónica con medio tiempo acelerado, quejas sobre el armamentismo en medio del hambre mundial con la gran frase: “Our armaments don't slay, yes, we make them just to entertain” (nuestras armas no asesinan, si, las hacemos para entretener). El uso de la violencia como método de control social es el siguiente contexto en "Fluxing Of The Muscle", un medio tiempo monocromático con voz discursal preparándonos para el final de todas las cosas con ritmos tribales de fondo.

Un homenaje a los influyentes KILLING JOKE viene de la mano de “Amoral”. El Postpunk y el industrial teñido de la brutalidad marca de la casa confluyen en un tema que critica las mentiras y el miedo como método de control. Llegamos al final del disco (oficial) con tres temas. El que da título al disco, “Throes Of Joy In The Jaws Of Defeatism”, en el que Greenway explota sus pulmones para respirar por ultima vez tras lo cual, se desarrolla el tema apoyado por una ferocidad a toda pastilla. “Acting In Gouged Faith” crítica a la religión y la canción que cierra “A Bellyful Of Salt And Spleen” termina el LP con una discordancia abrasiva de ruido industrial con la voz barítona y angustiada de Barney como si fuera un cura distópico dando la misa antes del fin del mundo. En ella se lamenta las muertes de inmigrantes en las playas de Europa y la indiferencia del personal al respecto.


Bonus tracks de “Throes Of Joy In The Joys Of Defeatism”

Para los afortunados que tienen la edición especial, tres temas extras le esperan en forma de “Feral Carve Up” vuelta al ensañamiento y ruido marca de la casa, “White Kross”, una versión del tema del disco “Sisters” de SONIC YOUTH. Sorprendente que acudan a la banda de No Wave Noise Rock norteamericana para hacer una cover, pero la verdad es que tiene sentido, ya que ambos grupos han hecho del ruido su método estrella de comunicación musical. Suena atonal como el origen, aunque más estándar. Destacan las guitarras ruidosas de fondo en el medio de la canción en tributo a la maestría en el manejo del aullido sónico en el grupo origen. Mucho más gruesa que la original y con una producción que está a años luz, lo que es un poco desconcertante. Que te versionee un grupo de Grind y suene mejor que tú. Termina este triplete “Blissful Myth” una canción de la banda de Anarco-Punk RUDIMENTARY PENI. Un ataque brutal a la institución del matrimonio.

Cada vez es más necesario que grupos como NAPALM DEATH denuncien el continuo degradamiento de nuestra sociedad y todas sus injusticias, porque nos estamos quedando sin voces que despotriquen sobre las fallas de la humanidad, cada vez más evidentes en esta pandemia. La bestialidad con la que lo hacen no es para todos los públicos pero seguro que mas uno despierta de su ensoñamiento al escuchar esta maravilla que es “Throes Of Joy In The Joys Of Defeatism”.


Discográfica: Nuclear Blast

Más información sobre NAPALM DEATH en su web oficial.

Reseña
Nota
10
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Locutor en la radio libre Irola Irratia durante los últimos 13 años. Colaborador de múltiples fanzines desde 1997 y musiquero ecléctico que disfruta del Doom de batalla de Conan como de la psicodelia oscura de Black Angels o el Black Metal primitivo de Burzum.
napalm-death-throes-of-joy-in-the-jaws-of-defeatism-criticaDecimosexto trabajo de la banda de Birmingham, que no se rinde y sigue denunciando las injusticias de este mundo a ritmo de Grindcore con acertados toques de Metal Industrial y Postpunk.

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