Carlos Escobedo de SÔBER: "'Retorcidos' ha sido el mejor regalo para el 30 cumpleaños"

La banda de Metal Alternativo Sober
Sôber

La banda madrileña disfruta del momento en un aniversario histórico

Treinta años no son nada. Y si no, que se lo digan a los madrileños SÔBER, que en este 2024 celebran nada menos que esa edad en su historia musical. Para celebrarlo como se merece, nos ofrecen dos regalazos: el primero, una regrabación de “Torcidos”, su primer disco, que en este caso lleva el título de “Retorcidos”, y en las que esas canciones del año 1994 han sido pasadas por el filtro de la banda, dándoles un aire más oscuro, un sonido más grueso y más potente. Y el segundo es una gira conjunta con SKIZOO y SAVIA, una oportunidad única para ver un show espectacular en directo y al que nadie debe faltar. Llevan ya confirmadas unas doce fechas, y atentos porque vendrán más.

HELLPRESS ha tenido la ocasión de hablar de esto y de hacer una mirada retrospectiva al pasado de SÔBER, aunque en esta entrevista también ha habido tiempo para algunas preguntas de actualidad. Aquí os dejamos la conversación que tuvimos con su cantante y compositor Carlos Escobedo.

Treinta años de SÔBER

Carlos, buenas tardes. Primero quería darte las gracias por estar aquí con HELLPRESS. Antes de nada, felicitarte a ti el nombre de la de la banda, de SÔBER, por los treinta años que lleváis ya de carrera.


Muchísimas gracias. Se dice pronto, treinta años, pero realmente pesan un poco.

Eso te iba a preguntar, que si os da vértigo echar la vista atrás o es una mirada satisfactoria: “mira, aquí estamos, mira lo que hemos conseguido, estamos orgullosos de ello”.

Vértigo realmente no, porque sigues haciendo lo mismo que hacías, con las mismas ganas y la misma ilusión. Esta mañana mismo hemos estamos ensayando, y creo que tenemos esa vitalidad para poder hacer este tipo de cosas. Pero sí te da un poco de responsabilidad, porque sobre todo cuando vas a sacar un disco nuevo, una gira, tienes muchas ganas de que quede bien. Ahora precisamente que estamos haciendo ese repertorio de cómo unir las canciones, qué viene aquí o qué viene allí… Siempre un poco con el rollo de que la gente lo pase bien y lo disfrute. Y todo esto da un punto de responsabilidad, de vértigo, podríamos decir, pero también lo que dices tú: echas la vista atrás y dices mira, después de 30 años seguimos aquí, seguimos dándolo todo, seguimos con esta emoción, con un disco nuevo, que me han mandado hoy un vídeo de la caja de cómo viene por dentro y la verdad es que con eso te sale la sonrisa de decir el trabajo por lo menos tiene recompensa.


¿Sentís más presión de cara a la audiencia ahora con una carrera de treinta años o es mayor esa presión en los inicios para ganarse un público fiel?

Todo tiene su aquel. Yo creo que a día de hoy si es cierto que también tiene ese peso porque vienes de hacer, bajo mi punto de vista, una carrera bastante cuidada con discos, con un sonido muy bueno, con canciones que siempre han estado a la altura… Incluso a veces hemos echado discos para atrás y hemos esperado ocho meses hasta que las canciones han estado bien… O sea, que siempre nos hemos preocupado. Por un lado te da la experiencia de decir “vale, no te no te pongas nervioso”, pero por otro lado sí que estás nervioso, sí que tienes ese punto de ganas de que sale un single y lees los comentarios a ver qué le ha parecido a la gente. Pero yo creo que eso es bueno, eso te mantiene vivo, te mantiene con la emoción.

Estos años comenzaron si no me equivoco en el año 94, cuando decidisteis crear lo que era SOBER STONED y sacasteis “Torcidos”. ¿Qué recuerdas de aquellos tiempos, de ese primer disco?

La verdad es que tengo un poco sentimientos encontrados, porque en esa época, con 19 años, eres un chaval y estás con una emoción brutal. Pero, por otro lado, sí es verdad que sufrimos un poco un engaño, porque este disco de SOBER STONED, “Torcidos”, una triquiñuela entre tres de una productora que tiene un estudio y nos quisieron sacar un crédito en la SGAE de un millón seiscientas mil pelas y grabar un disco muy cutre en un fin de semana. Realmente esa es un poco la espinita clavada, que tiene muchísimo que ver con el porqué de la regrabación del disco, porque aquello realmente fue una maqueta. Lo grabamos todo con primeras tomas, sin claqueta, los timbales no se grabaron… Fue todo un poco caótico. Realmente yo simplemente había tenido en mente que ese disco tenía buenas canciones, tenía buenas melodías, tenía buenas letras y me daba rabia que estuviese ahí un poco obsoleto, en esa parte un poco oscura.


"'Torcidos' tenía buenas canciones, tenía buenas melodías, tenía buenas letras y me daba rabia que estuviese ahí un poco obsoleto"

Para mucha gente nuestro primer disco había sido “Morfología”, y creo que con esto hemos cerrado el círculo y nos hemos quitado un poco esa esa espinita clavada y de alguna manera hemos posicionado un poco las composiciones que ya hace 30 años teníamos y que a día de hoy siguen vigentes. Incluso mucha gente que no había oído el primer disco se creían que eran todas nuevas, y eso también va a tener su punto positivo.

Digamos que le habéis hecho justicia a ese disco, ¿no?

Sí, lo merecía, y como regalo de cumpleaños creo que ha sido el mejor regalo. Ayer estábamos haciendo una especie de pequeño teaser con las imágenes del diseño. Cada canción tiene un diseño de una imagen y un trocito de cada canción y cuando estaba oyendo el cómputo general te sientes orgulloso y dices: “ahora sí”. Ahora sí que realmente es aquello que queríamos hacer que no pudimos porque no se podía en ese momento… Bueno, económicamente no, porque dinero había, sino porque se nos había tratado un poco de de esa manera, de jóvenes castores, y de alguna forma no habíamos podido plasmar las ideas que teníamos y que por ejemplo en “Morfología” sí que pudimos plasmar con un productor bueno y un estudio chulo. Hicimos un disco que para aquella época era un disco muy avanzado.


Un poco más adelante volveré sobre la regrabación de “Retorcidos”, pero ahora quiero preguntarte un poquito por esta evolución que habéis tenido SÔBER en vuestra carrera. Después de “Torcidos” llegó, como has dicho, “Morfología”, y después “Síntesis”, con el que empezasteis a sonar un poco más en lo que viene siendo las radios comerciales. Yo todavía recuerdo el videoclip de “Vacío” en la televisión, en los 40 Principales.

Sí, así es.

¿Sois, o fuisteis conscientes de que en ese sentido rompisteis una barrera y que fuisteis como pioneros a la hora de empezar a sonar canciones, más Rock y más Heavy en radios de música más comercial?

Tengo que decir que no éramos muy conscientes porque realmente estábamos todavía un poco acoplándonos en el mercado, pero sí es cierto que la compañía veía en nosotros que éramos un grupo de Rock, de Metal, pero que no le gustaba ya solamente a la gente que estaba muy metida en el Rock, sino que también venía… Imagínate, siempre lo digo, estaba el rockero muy metalero y venía la novia al concierto y decía: “pues a mí también me gusta”.

Y yo creo que la compañía, que era muy cuca -Zero Records-, empezó a hacer cosas muy chulas, porque desde una banda en el estadio del Rayo Vallecano cuando había partidos o meter una canción como “Vacío”, o como “Si Me Marcho”, que ya entró en radio en rotación (y la canción era oscura, hablaba de amor pero tenía su parte más arraigada a nuestro estilo) y a la gente le empezó a gustar, empezó a decir "en la radio también se puede poner esto". Era un momento también donde gente como LINKIN PARK o como NICKELBACK sonaban en radios comerciales y decían, oye, el Rock de la guitarra no suena tan mal dentro de este tipo de radios. Claro, ya con "Paradysso" empezamos a entrar en todas la radios comerciales y teníamos en las primera filas a toda la gente que venía de la radio, gente muy joven. Yo recuerdo sobre todo gente joven con SÔBER escrito en la frente. No éramos muy conscientes porque lo estábamos viviendo todo en primera persona y muy rápido, pero a día de hoy dices: “madre mía lo que pasamos por allí”.

El éxito de SÔBER en Festimad

Después estuvisteis en el Festimad del 2001, aquel Festimad de MANIC STREET PREACHERS, MUSE, SLIPKNOT, LIMP BIZKIT, que al final no tocó... Conozco mucha gente que realmente os conoció a raíz de ese festival. ¿Para vosotros fue un punto de inflexión?

Total. Yo lo digo siempre. El Festimad 2001 fue un antes y después en la carrera de SÔBER. Mucha gente cree que fue “Paradysso”, pero para mí no. Yo creo que es justo ahí. Estuvimos a punto de cagarla porque cuando LIMP BIZKIT suspende -y parece que va a entrar la policía a cargar porque se va a liar y el Festimad se va a venir abajo-, de repente, nos cambian. Nosotros estábamos viendo a MUSE en el escenario, con ellos chocando la mano, y fue increíble esa experiencia. Entonces tuvimos que retrasar todo y SÔBER salió el escenario a las 9:30-10:00 de la noche como un cabeza de cartel. El público, lejos de tomárselo como algo supernegativo en plan: “joder, se ha suspendido LIMP BIZKIT”, dijo: “hostia, mira este grupo nacional”, y todo el mundo se vino con nosotros. Lejos de verlo como jodido, el público comenzó a decir: “qué pedazo de bolo están dando estos de aquí”.

Además, mi hermano y yo somos de Alcorcón y esto era Móstoles o sea que somos de ahí, claro, y recuerdo que al día siguiente salió mucho en medios de comunicación como "SÔBER arrasa en el Festimad" y empezó a sonar el teléfono y yo no sé, esta semana cerraríamos como veinte bolos. Todo el mundo nos quería en todos los lados, en todos los festivales, en Espárrago Rock…

A partir de ahí empezaron a llamarnos todos diciendo "hostia, un grupo que parecía que apuntaba maneras, pero se ha consolidado". Yo creo que a partir de ese momento, ya empezaron compañías como Musik, que eran multinacionales a interesarse por una banda como nosotros.

"El Festimad 2001 fue un antes y después en la carrera de SÔBER"

La separación y el regreso de SÔBER

Después de eso, ya vino el vuestro ascenso meteórico con “Paradysso”, “Reddo” y, de repente, decidís separaros.

Sí, decido tomar un tiempo porque había sido todo desde ese 98 - 99 hasta 2005… Es que no habíamos parado ni un minuto, porque entonces sí que se tocaba un martes, un jueves, un viernes, sábado, domingo... descansabas el lunes pero el martes había otra fiesta. No sé dónde había que hacer una presentación de un acústico, un videoclip, una grabación de Crónicas Marcianas en Barcelona, cógete un avión… Al final fue tan vertiginoso que yo no estaba disfrutando ese momento.

Entonces, dije: “vamos a tomar un tiempo que yo creo que nos va a venir muy bien, nos vamos a relajar y para que esto no llegue a un puerto digamos que no es el que queremos, vamos a tomarnos ese aire”. Y yo creo que fue, al echar la vista atrás, lo mejor que pudimos hacer, y dicho también por mis compañeros y por todos, porque realmente, si no, hubiésemos quemado un poco la maquinaria y a lo mejor a día de hoy no estaríamos aquí.

De hecho, la pregunta era esa, que si echando la vista atrás consideras que fue un momento necesario.

Eso es. Porque en el 2009 cuando volvemos otra vez, lo hacemos con con una base de: “para que no nos ocurra esto vamos a hacer esto otro”, con todo muy ordenado para que la carrera de SÔBER fuera longeva, para que no nos vuelva a ocurrir otra vez el hecho de que por creer llegar a más, que tampoco llegábamos... Simplemente teníamos más cantidad de trabajo, pero el grupo no iba a ser ni mejor ni peor si hacías cuatro bolos más que cuatro bolos menos. Era una parte económica y era cuando tenías más éxito. Mucha gente habla del éxito y dice: “yo cuando más éxito tenía era cuando peor me encontraba”... Entonces algo no estábamos haciendo bien.

Estuvisteis siete años separados y tras ese tiempo volvisteis con “Sombras”, con el recopilatorio “De Aquí a La Eternidad”, y luego ya como disco completo, “Superbia”. ¿Cómo sentisteis ese regreso? ¿Qué había cambiado con respecto a cómo lo habíais dejado anteriormente?

Habían cambiado unas cuantas cosas. Sobre todo eso que te que te comentaba, habíamos asentado unas bases con horarios de ensayos, con una serie de pautas, con un poco más de disciplina: “como esto queremos que dure, vamos a hacerlo guay con una presentación chula”. Hicimos una cosa que nos encantó, que fue que en la vuelta de SÔBER hubo un grupo de Facebook que era “Quiero que vuelva SÔBER”, y se hizo muchísima fuerza para que nosotros nos planteáramos el hecho de retomarlo. Hicimos un concierto sorpresa y fuimos dando coordenadas, ahí en la plaza de Colón…

Sí, yo estuve en ese concierto.

Pues la verdad que fue muy emocionante porque realmente habían pasado cinco años y el grupo todavía no había hecho ningún concierto. Ese día había un montón de emociones que teníamos reprimidas. Las sacamos fuera y, a partir de ahí, una gira reunión que fue muy bien y nos dio pie a componer ese “Superbia” que tantas alegrías nos ha traído; canciones como “Náufrago”, o “La Araña” que siguen todavía vigentes en nuestro repertorio.

"Retorcidos" y SÔBER en la actualidad

Ahora pasamos a la actualidad con “Retorcidos”. Hemos hablado antes de que con “Retorcidos” hacéis justicia a ese primer disco, pero, ¿también es vuestra forma de decir "aquí estamos, pese a todo aquí seguimos, no vamos a caer". Es decir, ¿es como una declaración de intenciones también?

Total. Es una declaración de intenciones, de decir aquí estamos y hasta que el cuerpo aguante, porque realmente esto funciona así. Creo que un grupo, cuando tiene las cosas claras y hace lo que le motiva y lo disfruta, es hasta que el cuerpo aguante. En ese sentido es un poco de decir aquí aquí estoy yo, aquí están mis cojones y esto es lo que hemos creado y sigue vigente. Y vosotros, sobre todo el público -estamos a punto de agotar Las Ventas que son 3200 localidades-, también está y eso es lo mejor que le puede pasar a una banda. Decir: “hacemos un concierto en Madrid” y la gente compra la entrada, la gente quiere estar ahí y nos sigue apoyando. Es decir a todo el mundo: nosotros y nuestra familia seguimos aquí.

"Nosotros y nuestra familia seguimos aquí"

¿Supone una reconciliación con vuestro pasado de alguna forma? Lo digo por la colaboración que habéis hecho con Morti en "Tiempo", en la gira conjunta que vais a hacer… ¿En cierto modo os reconciliáis también un poco con vuestro pasado?

Realmente no hubo nada negativo. Simplemente nos tomamos un tiempo. Yo decido hacer SAVIA, pero de una manera mucho más tranquila, y ellos [los guitarristas Jorge Escobedo y Antonio Bernardini] montan una banda que me parece cojonuda, SKIZOO, y en el 20º aniversario de SÔBER en La Riviera, ya Morti venía con nosotros, y con los shows que yo voy haciendo en teatros, en Barcelona y en Madrid -que estuve en la Joy Eslava hace muy poquito, en diciembre- Morti se subía a cantar conmigo. Ya somos familia.

Es decir, de alguna manera no hay nada que reconciliar, pero sí es cierto que afianzamos un poco esa unión, porque realmente somos una gran familia. Cuando nos subimos al escenario somos seis personas y ahí vamos uniendo canciones unas a otras y no hay una diferencia. Somos parte de de lo mismo. Al final Morti se encuentra súper a gusto con con nosotros, conmigo, y nosotros con él.

Con Jesús Pulido de SAVIA, que era el bajista que hacía también coros conmigo, esta mañana hemos estado ensayando y tengo que decir que hay un buen rollo brutal y tenemos muchísima energía que tenemos ganas de plasmar en directo. Sí que es cierto que había gente que era más de SKIZOO o más de SAVIA, o más de SÔBER, otros que se desconectan... Pero repente oyen los discos de SAVIA y SKIZOO y dicen "joder, que buenos eran"... pero el público es el mismo. Entonces, al final, cuando los congregas a todos y les tocas todas las canciones, canciones que a ellos les han gustado, también se reconcilian con ese momento.

A lo mejor hay gente que se enfada, porque mucha gente se enfadó conmigo al creer que era una cosa de “mira este, que quiere ir por solitario”, y dije no, es todo lo contrario, realmente lo que quería era un parón y tomarme la música como lo que para mí había sido siempre, que era un disfrute, ir al local de ensayo y no en lo que se había convertido.

"Mucha gente se enfadó conmigo" - Carlos Escobedo

Había momentos que yo no sabía donde estaba, le preguntada al road manager que cómo se llamaba ese pueblo y a mí eso me tocaba la moral, pero esto no lo quiero, porque yo venía de trabajar en la obra 15 años, entonces para mí esto era un regalo y mi regalo no quería mancharlo.

"para mí SÔBER era un regalo y no quería mancharlo" - Carlos Escobedo

De alguna manera es cierto que la banda vivía momentos diferentes, porque yo acababa de tener una hija y mi hermano se acaba de separar. Es decir, dentro del propio grupo uno se quería venir más pronto para estar con su hija y el otro se quería quedar más tarde porque estaba con unos amigos y quería una paella en Valencia… De alguna manera es una familia y como en cualquier familia ocurren cosas, pero sí que es cierto que a día de hoy tenemos todo muy claro, el rol de cada uno y cómo queremos hacer las cosas, y tengo que decir que es una gozada.

"Tenemos todo muy claro en SÔBER, el rol de cada uno y cómo queremos hacer las cosas"

Las canciones de "Retorcidos"

El primer single de este disco ha sido “Tiempo”. En otras canciones hacéis referencia precisamente al tiempo, en “Tic Tac”, por ejemplo… ¿Qué suponía el tiempo para SÔBER antes y que supone ahora?

Con la edad lo que haces es valorar muchísimo más el tiempo y de alguna manera lo que haces es intentar anclarte en el presente, porque muchas veces hemos estado con la angustia, con la depresión del pasado o con con esa parte, digamos ansiosa, del futuro de quererlo todo para ya y a ver si llega. Yo te pongo el ejemplo de hoy para que veas un poco el concepto del presente: hemos hecho un ensayo cojonudo y hemos estado viendo un poco la escenografía, viendo todo y disfrutando este día. El Carlos del pasado estaría pensando ya en el concierto, a ver la gente… Pero el momento hoy y estamos aquí disfrutando esto.

El tiempo de alguna manera es imposible echarlo atrás. Como bien dice la canción a veces hay que perder los miedos y ser como el ciego que no tiene miedo a la oscuridad. ¿Qué significa? Para mí forma de ver, si empiezas a cubrirte de miedos pues el futuro te da ansia y creo que el presente es lo que tenemos que vivir de una manera tranquila y disfrutarlo y exigirnos, pero tampoco ponernos la pistola en la cabeza, que no merece la pena. Y la música al final tiene que fluir, tiene que ser más sincera y no tan de plástico.

Totalmente de acuerdo. En los dos siguientes singles, “Hijos Del Miedo” y “Brazos Altos, Caras Bajas” habéis empleado, por lo menos en el videoclip, un tinte como más dramático, más gótico, como más de ciencia ficción. De hecho la portada de “Retorcidos” tiene un aire un poco gore por así decirlo, ¿por qué?

Pues mira, el título “Torcidos” viene por “Los Renglones Torcidos de Dios”, hace ya 30 años, que fue uno de los libros que también nos marcó, y hemos querido retomar todo eso. Esa portada, con esa chica dentro del manicomio, cuando entras en el disco y empiezas a ver todas las canciones, estas tienen una imagen y todas las imágenes son los miedos y las angustias de esa persona y todo lo que hay en su cabeza. Al final nos hemos metido en el cerebro de esa chica para darles forma también a nivel visual y de ahí viene esa parte muy agónica.

Retorcidos, disco de Sôber
Retorcidos, disco de Sôber

“Hijos Del Miedo” es una canción que a día de hoy está muy presente la letra, porque realmente todo el mundo tiene un montón de miedos a esta sociedad. Ese vídeo tan vertiginoso es a la velocidad que nos movemos nosotros también en la vida y la sociedad, y a veces tenemos que pararnos.

“Brazos Altos, Caras Bajas” habla un poco de la parte de la creación de Dios y un poco a nivel de imágenes nos muestra a alguien que quiere comprar el mundo, quiere dirigir el mundo y el mundo se lo da a los hombres y los hombres muestran en cada estribillo una batalla con distintas épocas. Pero muestra que, de alguna manera, al hombre cuando le dejas rienda suelta, acaba enfrentándose y matándose los unos a los otros y pasamos por varias batallas hasta llegar a una a una batalla como la que estamos viviendo en Ucrania, y pasa también por la Segunda Guerra Mundial. También pasa por una batalla superépica al principio… Con imágenes hemos querido que cada canción tenga su propia personalidad…

Ya lo decía Hobbes, que el hombre es un lobo para el hombre.

Sí, así es.

Además, en estos videoclips habéis hecho vuestros pinitos con la Inteligencia Artificial (IA), concretamente en el videoclip de “Hijos Del Miedo”, ¿verdad? ¿Qué tal ha sido la experiencia?

Pues la verdad que muy bien, por lo que te decía. Buscábamos un vídeo muy vertiginoso, en el que estuviesen pasando cosas, en el que la mente se volviese del revés, precisamente para que nos diésemos cuenta de que eso al final es nuestro día a día. El poder rodar todo eso es supercostoso y para mí la IA no deja ser una herramienta de trabajo como la que han tenido los productores en los estudios, o han tenido, yo que sé, el Photoshop de toda la vida o todo el mundo que dibuja ahora en su iPad. Al final yo creo que es una manera de de nutrirnos un poco de las tecnologías nuevas, pero sin que se nos vaya la olla, porque hay gente que ya va a intentar componer con con algo así. Yo creo que en ese sentido hay que intentar tener las cosas claras y ver que eso es una herramienta. Para nosotros ha sido así y nos lo hemos currado mucho, porque realmente no es tan sencillo de hacer. La gente se cree que le picas ahí a un botón y hemos estado casi dos meses y medio con ese vídeo, con pruebas, con muestras…

Mario y yo, que es el que lo ha generado, diciendo: “aquí vamos a intentar que cuando dice esta palabra salga esta imagen”. Realmente estás como creativo, creando, lo que pasa que con unas herramientas muy avanzadas y que hacen cosas maravillosas. Pero quién nos iba a decir que íbamos a grabar los discos dentro de un ordenador cuando había cintas de dos pulgadas, que tres discos de SÔBER están grabados con cinta, no se podía pinchar eran tomas enteras y ahora pinchas una sílaba, una palabra… Es una herramienta.

De hecho, Carlos, te iba a preguntar que si teméis que la IA os afecte a vosotros en sentido negativo o incluso os puede limitar vuestra libertad de creación de alguna forma, tal y cómo va avanzando ahora mismo.

Yo creo que no, pero ya es una creencia mía. El otro día íbamos en la furgoneta y lo estábamos viendo y le decíamos: haz una canción estilo SÔBER y claro, es verdad que analiza todas las canciones que tú tienes y ve la tonalidad y el tipo de letras y lo que hace es como coger trocitos de tus letras y las une dentro de un concepto, pero eso para mí eso no tiene ningún sentido. Es como si lo hago yo y cojo voy a hacer letra tipo U2 y me cojo frases de Bono y las uno y digo "ya tengo una canción, esto lo va a petar"… Y no, lo que has hecho ha sido coger la información que tienes, intentar agruparla y los acordes de guitarra, quien sea un poco músico las canciones de SÔBER sabe más o menos en qué tonalidades se mueven, qué tipo de estructuras tienen y lo puede hacer una persona. Lo que pasa que nadie se pone hacerlo y ahora hay una máquina que te lo hace muy rápido, pero no significa que sea válido.

Los próximos conciertos de SÔBER

Vamos a hablar de la gira que tenéis ahora próximamente. De momento tenéis doce fechas confirmadas, ¿tenéis sitio para alguna más?

Sí, se están cerrando más, lo que pasa que vamos poco a poco, porque queremos hacer fechas en sitios que merezcan la pena a nivel de sonido. Estamos rechazando salas donde a lo mejor no entramos los seis, porque queremos hacer que un show de más de tres horas con sus pruebas de sonido, y claro, ahora todas las discotecas o todas las salas de conciertos se convierten en discotecas, entonces al final a las once hay que acabar porque a las doce abren como discoteca… Entonces a qué hora hay que empezar, a qué hora hay que hacer la pruebas… Al final no estamos teniendo tanta facilidad, tenemos que hacerlos en sitios donde la gente venga a ver un bolo y salga diciendo: perfecto. Esto es lo que se está buscando. Yo creo que acabaremos el año con treinta fechas o algo así, pero bueno, van a ser buenas fechas.

¿Lleváis mejor las giras ahora que antes?

Mucho mejor. Infinitamente mejor. Antes tratábamos de aprovechar por ejemplo los viajes. Es decir, si ibas a Barcelona tenías que pasar por Zaragoza sí o sí, pero es que ahora no es necesario. Ahora tú puedes ir a Barcelona, primero porque vas con un AV que vas mucho más cómodo; llegas a Barcelona y a lo mejor el fin de semana siguiente haces Zaragoza. Es más, Zaragoza lo estamos ubicando para la segunda parte de la gira para no no ir quemando zonas, sino que vamos haciéndolo poco a poco, y antes era todo mucho más estresante. Ahora vamos a los sitios y estamos encantados.

El equipo que viene con nosotros de sonido, nuestro técnico lleva los mismos años casi que nosotros, lleva 26 años con nosotros, por lo que al final nuestro técnico es es otro más de SÔBER. Nuestro road manager y nuestra oficina lleva seis años con nosotros... Al final tratamos de llegar incluso a los sitios a comer para disfrutar un poco la gastronomía y a la prueba de sonido, ir un poquito al hotel, una ducha y hacemos el meet and greet con la gente… Tratamos de disfrutarlo, pasarlo bien y que no sea algo angustiante.

"Antes las giras de SÔBER eran más estresantes" - Carlos Escobedo

Al final de eso se trata, claro.

Tenemos esa suerte, vivimos de ello, pues que no sea una angustia. Hay gente que lo pasa muy mal en el escenario o que no le gusta viajar, pero es que a nosotros sí que nos gusta viajar, la verdad es que nos da igual una furgo o lo que sea y nadie se echa a dormir. Hay un momento de nos echamos a dormir a la vuelta, pero la ida vamos con esa ilusión y esa emoción claro…

Sí, con la adrenalina…

Claro, vamos en formato bolo, tu mente ya está en ese formato y repaso: esta canción la cambiamos por esta otra, hablamos del repertorio… Estamos hablando en este presente que te decía antes, estamos hablando de lo que va a pasar hoy, no de lo que vamos a hacer. Nos pasaba a veces antes que no habíamos llegado al bolo y ya estábamos hablando de lo que iba a pasar al día siguiente, y mañana hay que levantarse pronto porque hay que ir a no sé dónde, porque el otro bolo, porque va a faltar esto… Tío, mañana por la mañana lo hablamos, pero hoy no es este día.

¿Consideráis que las imposiciones sociales y las nuevas sensibilidades sociales que están tan de moda coartan en cierto modo vuestra forma de componer o amplían vuestros horizontes?

No, yo creo que no coartan nada. Yo creo que nosotros a la hora de componer hemos sido siempre muy sinceros con nosotros mismos, no nos hemos regido por ninguna moda y tampoco hemos hecho canciones que estuviesen en un punto social, en el punto de mira ni cosas así, porque realmente no es nuestro estilo. Nuestro estilo quizá es ver un poco la vida de una manera, un poco más filosófica y sobre todo reflexionar y sacar un poco las vísceras y utilizar la hora de componer como un momento de terapia, donde sueltas todo aquello que tú tienes dentro y que a lo mejor no te atreves a decir de una manera más abierta.

Yo soy tímido, aunque no lo parezca, y utilizo mucho los textos y las letras para contar a lo mejor la verdad de algo, de cómo me he sentido, de cómo lo paso un día que a lo mejor no estoy bien y creo que eso también hace conectar a la gente, porque a la gente es igual que tú y tú eres igual que la gente. Al final tú tienes tus momentos buenos y tus momentos malos. Hace nada que ha salido “Habitación 208”, el último single y hay un montón de comentarios diciendo “parece que la canción me has escrito a mí porque yo estoy pasando un momento muy malo con una adicción, con no sé qué”, hay quién está intentando salir de momento muy tóxico… De repente alguien se lo ha llevado a su terreno porque tiene una relación tóxica con una chica y que no le está funcionando y siente que esa canción es para él. Yo creo que ese momento es un poco atemporal.

Yo creo que también es lo bonito de vuestra profesión, ¿no? Componer algo y que te llegue un fan y que te diga que se siente identificado con eso que dices.

Eso es lo mejor. Fíjate que han utilizado nuestra canción “Náufrago” para casarse no sé en cuántas bodas. Vamos, si fuésemos oficiaríamos toda las bodas. Fíjate que yo cuando la hice fue hablando un poco de la vuelta de SÔBER, de la unión en la música, unidos tendremos el calor y naufragaremos juntos… Es un poco como que si ya a partir de esto nos metemos en el barco, si ya nos caemos nos caemos juntos y nos ahogamos juntos, y es una canción que está escrita para para esto pero la gente se la lleva a su terreno, la hace suya y a partir de ahí “Náufrago” es su canción y ya no puedes pretender lo contrario. No me gusta contar de qué son las letras exactamente porque a alguien le puedes fastidiar un momento que tenía.

Los mejores momentos para Carlos Escobedo

Y ya por último una pregunta difícil. Si tuvieras que quedarte con un solo momento de tu carrera musical como el más especial, ¿cuál sería?

¿Solo uno?

Solo uno.

Vaya, te va a decir dos porque el que hemos hablado antes del Festimad fue increíble…

Bueno, venga, dos.

El Festimad, en el que hubo un angustia en el backstage… Si la gente lo hubiese visto… Porque ya estaba entrando a la policía. Álvaro Festimad estaba preparando ahí en un cuaderno lo que iba a decir en el micro porque tenía que decir "se suspende LIMP BIZKIT", y de repente salir justo con lo contrario y darlo todo…

Y también me voy a quedar con este. Estuvimos de gira el año pasado en México y tuvimos la suerte de ir de la mano de MÄGO DE OZ y tocamos en un en un pabellón increíble. De alguna manera no era nuestro público, pero sí que se enganchó y hubo un momento en el que se me ocurrió a mí, en “Náufrago”, decir "ahora sacamos los celulares y encendemos nuestra linterna porque la luz y tal", y di un speech. De repente, todo el estadio, que eran veintitantas mil personas, encendió el móvil y yo ese momento de estar tocando “Náufrago”, que estaba sonando además en monitores brutales con un estadio con una pantalla de vídeo de esas tipo Super Bowl que hay en ese en ese Arena... Tengo que decir que fue un momento que yo no entraba, el momento de subidón de dopamina que no ha conseguido ninguna droga.

Eso es todo. Muchísimas gracias por dedicarnos este ratito de tu tiempo, y quería dejarte unos minutillos para que para que dijeras unas palabras a los lectores de HELLPRESS.

Pues mira, decirles que vengan todos a la gira, que por lo menos vengan una vez a verlo y que disfruten un poco de un show diferente, de algo más especial que solamente va a ocurrir este año y que si son fans del grupo que no dejen de comprar el último disco. Viene en una caja edición especial que tengo que decir para que para los amantes del físico es un regalazo, va a estar muy bien.

Más sobre SÔBER en su web oficial.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí