Jon Anderson: "Nunca eres consciente de que estás creando una obra maestra"

El cantante Jon Anderson
Jon Anderson

Entrevista a Jon Anderson, una de las voces más representativas del Rock Progresivo y legendario cantante de YES

Si alguien lee el nombre de nuestro protagonista y no le identifica, significa que no le gusta el Rock Progresivo. Nacido hace casi 79 años en Accrington, en una zona dedicada antaño a la industria textil y del algodón, el concepto de institución se puede aplicar perfectamente a Jon Anderson. Solo su producción en el quinquenio 1969-1974 haría palidecer al 99% de músicos, en cualquier estilo y época. Artista polifacético, siempre su carrera se asociará a YES, si bien ha editado casi una veintena de álbumes en solitario, amén de muchísimas colaboraciones con multitud de artistas como Vangelis, Mike Oldfield, Kitaro, Roine Stolt o su excompañero Rick Wakeman.

Desde 2004 alejado de la banda que le dio la gloria, pero con ella siempre en su trayectoria, Anderson ha continuado girando con mayor o menos asiduidad hasta nuestros días. Aprovechando su próxima visita a Madrid (19 de julio, Sala Paqui, entradas a la venta en Mutick) para celebrar el 51º aniversario de “Close To The Edge”, para muchos, el álbum cumbre de YES y cénit del Rock Sinfónico de los 70, concertamos una entrevista con un hombre que vive en paz consigo mismo y con los demás. A esa edad, Jon Anderson no tiene nada que demostrar y si sale a tocar para unos cientos de personas, lo hace por el puro placer de subir de nuevo a un escenario, hasta que el cuerpo aguante.

Cartel del concierto en Madrid de Jon Anderson con músicos de la Paul Green Rock Academy
Cartel del concierto en Madrid de Jon Anderson con músicos de la Paul Green Rock Academy

En este tour, además, cuenta con un aliciente que es el que da comienzo a nuestra charla: tocar con un puñado de chavales jóvenes que empiezan su carrera, provenientes de la Paul Green Rock Academy. El contraste entre el veterano maestro y los pupilos noveles seguro que aportará una energía e ilusión adicional a Anderson en las fechas programadas en Europa.


El músico se mostró, en todo momento, amable, con su flema inglesa intacta y, eso sí, muy estricto con el tiempo. 20 minutos se nos concedieron e intentamos aprovecharlos en su totalidad, a pesar de los problemas técnicos con el micro que hicieron que tuviera que ser mi compañero David Ortego quien llevara a cabo el cuestionario preparado porque, por mímica, es bastante difícil comunicarse.

Por último, antes de entrar a fondo en la charla, curioso que el mánager, previamente, nos apuntara que había un par de preguntas que no se le podían hacer, bastante ridículas las dos, por cierto. Ahora sí, en estos tiempos en los que epítetos se regalan con tanta facilidad, uno de esos pocos músicos que sí puede ser considerado una leyenda del Rock: Jon Anderson.

La gira 51º aniversario de “Close To The Edge”

Buenos días, Jon. Un honor poder hablar con uno de los cantantes más importantes del progresivo y, en general, de la música de las últimas seis décadas. Si le parece, comenzamos con lo inmediato. En esta gira vienes con The Paul Green Rock Academy. ¿Qué te aporta tocar con un puñado de chicos jóvenes que están comenzando su carrera?


Lo primero que hay que decir sobre estos chicos es que están emocionados, felices y agradecidos con la oportunidad. Son unos jóvenes muy talentosos. Vengo trabajando con Paul Green, de manera esporádica, durante los últimos veinte años, con cantantes, guitarristas, percusionistas, compositores, … de su academia; y para mí, es siempre una experiencia muy fructífera. Me proporciona mucha energía.

"Los chicos de The Paul Green Rock Academy están emocionados, felices y agradecidos con la oportunidad. Son unos jóvenes muy talentosos" - Jon Anderson

¿Qué diferencias ves que existen con, por ejemplo, THE BAND GEEKS, con quienes hiciste la gira americana? [Ndr.: THE BAND GEEKS es un grupo que comenzó a raíz de un podcast de nombre similar que hacía Richie Castellano de BLUE ÖYSTER CULT]

THE BAND GEEKS cuenta con unos músicos excepcionales, muy profesionales. Ellos estaban muy interesados en la música de YES. Alguien me envió un vídeo hace un tiempo de ellos haciendo una versión de YES y me quedé alucinado con la perfección con la que interpretaban nuestra canción. Cuando nos conocimos personalmente, encajamos muy bien y fue una maravillosa experiencia


La música de YES no es precisamente fácil de tocar. ¿Te ha sorprendido como ejecutan los chicos todos esos temas tan complejos? ¿Habéis hecho algunos arreglos especiales para la ocasión?

No, no. Estos adolescentes tienen muchísimo talento. La experiencia de tocar una música moderna, o una más antigua como la mía, dentro del Rock, es similar. Ellos están ansiosos o emocionados por tocar “Perpetual Change”, “Close To The Edge” u otras canciones que todo el mundo conoce y que tocamos juntos como “Kashmir” de LED ZEPPELIN. En definitiva, son chavales jóvenes a los que les encanta, por igual, la música más comercial y la de YES.

Abordando la creación de “Close To The Edge” con Jon Anderson

Conmemoráis el 51º aniversario de “Close To The Edge”. Es cierto que YES tuvisteis algunos hits muy grandes como “Roundabout” o “Owner Of A Lonely Heart”, pero en perspectiva, quizá para los fans del Rock Progresivo “Close To The Edge” es, no solo el mejor álbum de YES, sino uno de los discos más importantes de la historia del género. ¿Cuál es tu opinión al respecto?

Me cuesta creer que, cincuenta años más tarde, sigo tocando este disco, ahora con un puñado de jóvenes músicos. Para mí, es excitante saber que una música que ayudé a crear en los setenta, sigue vigente y que no sólo la gente más mayor sino que las nuevas generaciones siguen interesadas porque YES nunca hicimos música que se pusiera en las radios. La realidad es que la gente nunca escuchó “Close To The Edge” en la radio, por lo que me siento enormemente feliz y agradecido.


En aquel momento, estabais en una forma prácticamente perfecta. Habíais sacado dos discos maravillosos como “The Yes Album” y “Fragile”. Además, teníais una formación absolutamente imbatible entonces. ¿Tuvisteis mucha presión previa a la composición de “Close to the Edge” o, en aquellos años, la música fluía de una manera tan natural que no erais conscientes de la obra maestra que estabais creando?

Cuando compones, nunca eres consciente de que estás creando una obra maestra. Justo antes de “Close To The Edge”, habíamos tenido la suerte de que las radios estadounidenses pusieran algunas canciones de “The Yes Album” o “Fragile” como “Yours is no disgrace” o “Starship trooper”, pero ponían únicamente fragmentos de esas canciones, no las composiciones completas, ya que duraban nueve minutos. Entonces, Steve Howe comentó que, dado que nunca iban a poner nuestras canciones completas, por qué no ir un paso más allá y crear una verdad sinfonía. Ese es el origen de “Close To The Edge” y, posteriormente, “Gates of Delirium” o “Awaken”. Para mí, esta es la esencia de la música de Yes, todas esas canciones que he ido nombrando hasta llegar a “Awaken” en “Going for the one”. Era algo que tenía que ocurrir, de forma natural, dada la evolución de la banda.

"Steve Howe comentó que, dado que nunca iban a poner nuestras canciones completas, por qué no ir un paso más allá y crear una verdad sinfonía" - jon Anderson

¿Consideras que Bill Brufford y Chris Squire son la mejor base rítmica de la historia y, en todo caso, la mejor que ha tenido Yes?

Chris era un bajista único, muy melódico. Él era muy fan de John Entwistle, el bajista de THE WHO. Era un maestro en tocar de manera muy simple, casi Punk o Rock, te podría decir; pero, a la vez, esas melodías que creaba era lo que le convertían en algo única. Él siempre me decía: “Jon, escribe una canción que me haga feliz”. Es curioso porque aprecio mucho más ahora la contribución de Chris viendo cómo interpretan sus líneas de bajo estos chicos jóvenes. En concreto, el que nos acompaña ahora se llama Christian y cada vez que le escucho, valoro más la aportación de Chris a la banda [Ndr.: a Bill Brufford, ni nombrarlo; es curioso].

¿Cómo era el proceso de armonización de voces con Chris Squire y Steve Howe? Porque me parece una forma de armonizar única en el Rock.

La clave es muy simple. Tanto Chris como Steve y yo estuvimos en un coro escolar. No teníamos que explicarnos nada. Cada uno, cuando entrábamos al estudio, grabábamos nuestras partes vocales en los registros en los que estábamos más cómodos. Cuando escuchábamos la mezcla, descubrías esa magia que nos hacía únicos. Además, sonábamos muy ingleses porque, por ejemplo, THE BEACH BOYS también hacían unas armonías fantásticas pero estaba claro que venían de California. Nosotros sonábamos muy distintos, a YES y a nadie más.

"Sonábamos muy distintos, a YES y a nadie más"

En “Close To The Edge” los principales compositores eráis Steve Howe y tú. Sin embargo, el papel de los teclados es esencial. Rick Wakeman había entrado en el grupo el año anterior con “Fragile”. ¿Qué papel jugó como arreglista en “Close To The Edge”, si es que tuvo alguno?

Rick siempre ha sido una persona muy ocupada. Al tiempo que grabábamos “Close to the Edge”, él estaba haciendo su disco en solitario, “The Six Wives Of Henry VIII”. Cuando le tocaba grabar, llegaba al estudio y de sus teclados salía ese sonido etéreo, casi mágico, que le caracteriza. Para mí, Rick es mitad músico, mitad mago; un día toca con David Bowie, al siguiente con YES, luego en solitario… Así ha sido toda su carrera. El resto, en aquel momento, éramos más unidireccionales y nos enfocábamos sólo en un proyecto. Él podía estar en cinco sitios a la vez, pero cuando le tocaba grabar, se conectaba perfectamente con la música, aunque no la hubiera compuesto, y aportaba su toque personal, por supuesto.

¿Consideras al productor Eddie Offord el sexto miembro de YES, tal y como se afirmada, incluso en el libreto del disco?

Sí (esboza una sonrisa). Sí. Él era muy importante. Le conocimos con nuestro segundo disco, “Time And A Word”, pero era únicamente un ingeniero de sonido. Con “The Yes Album” y, especialmente, en “Fragile”, él ya estaba detrás de la mezcla. En “Close to the Edge” era el supervisor técnico de todo lo que pasaba en el estudio. Le pregunté; “¿Por qué no te vienes de gira con nosotros, si conoces todo el sonido del grupo a la perfección?”. Y lo hizo durante dos o tres años, aunque no era una persona a la que le gustara girar con tanta asiduidad. De hecho, durante toda la gira, su mayor pasión era montar en sus patines. Éramos fumetas felices en aquellos años (se ríe como añorando esos tiempos).

En 1999 vivisteis un hecho muy triste como fue la muerte de Bruce Fairbairn durante el proceso de producción de “The Ladder”. ¿Cómo afectó a la banda y, en general, al sonido del disco? ¿Qué te parece la producción del álbum, casi 25 años después?

Me encantó el tiempo que pasé en Vancouver para “The Ladder”. Vivía con mi esposa en un precioso apartamento enfrente de un jardín muy bonito. Por lo tanto, era una situación muy tranquila y relajada. Bruce era un excelente productor, muy famoso, y nos explicó de manera clara cómo quería que sonáramos. Recuerdo que nos ofrecieron formar parte de la banda sonora de un videojuego pero yo fui el único que mostró interés en que participáramos. De repente, Bruce falleció y estuvimos dos o tres días sin saber qué hacer. Decidimos continuar retomando la idea del videojuego… cómo se llamaba,… sí, “Homeworld”. Gracias a mi maravillosa esposa que me ha recordado su nombre. Es una buena pieza de música, que además dio título al disco, “Homeworld (The Ladder)”, pero con la perspectiva del tiempo, si escuchas el disco, se nos nota cansados.

Jon Anderson y Vangelis

Has colaborado con mucha gente importante de la música como Mike Oldfield o Kitaro, pero, sobre todo, con el gran Vangelis, tristemente fallecido en 2022. ¿Cómo recuerdas aquellos cuatro discos, algunos muy experimentales? Además, tu colaboración coincide en el tiempo con la banda sonora de “Carros de Fuego”, con la que Vangelis ganó un Oscar y alcanzó su máximo grado de popularidad.

Vangelis, para mí, fue un profesor, un hombre maravilloso. Fui a conocerle a París. Había escuchado sus discos, visto fotografías e incluso retransmisiones de sus conciertos con todos esos rayos láser. Fue el primero que usó los rayos láser en el escenario. Como te decía, fui a París, golpeé su puerta y lo que me encontré fue una persona encantadora. Tenía un apartamento enorme y había casetes por todas partes. Empezó a tocar el piano y yo estaba fascinado con él. Le invité a unirse a la banda, que en aquel momento estábamos bastante parados, y él me dijo, de forma socarrona: “lo haré”. Y se echó a reír. Con Vangelis siempre nos reíamos mucho.

"So Long Ago So Clear" de Vangelis y Jon Anderson

Claro, él llegó un día con nosotros, acostumbrado a sus baterías programadas y demás, y le dijo a Steve Howe: “Steve, YES sois buenos, pero no tan buenos como pensáis” (se ríe mucho cuando recuerda esto). Un clásico de Vangelis, haciendo amigos. Para Vangelis, la música era meterse en un estudio, componer una sinfonía o una banda sonora para una película. Posteriormente, él estaba en Londres grabando y quedamos para cenar. Antes, en el estudio había escuchado una serie de canciones maravillosas. Estaba haciendo un disco llamado “Heaven And Hell”. Oigo un piano increíble, me acerco a un micro, lo veo encendido y me dice: “Canta Jon, por favor”. Todo de una manera muy espontánea. Hicimos dos o tres canciones sólo por divertimento, aunque luego las produjimos y quedamos entusiasmados con el resultado. En ese disco se registró una canción de esas sesiones, “So Long Ago, So Clear”, pero aquello fue el inicio de nuestra colaboración que, unos años después, se materializo en el proyecto Jon and Vangelis.

Jon Anderson y Vangelis interpretando "I'll Find My Way Home"

En 2019 editaste tu último álbum en solitario, “1000 Hands: Chapter One”, disco en el que empezaste a trabajar casi 30 años atrás. ¿Habrá un capítulo segundo de esta obra o algún otro trabajo en solitario de Jon Anderson en el futuro?

(Hace un sonido raro, como de sorpresa) Bueno, el capítulo segundo estará terminado para el año que viene, y tengo muchas esperanzas porque Michael Franklin, el productor, es un músico excelente y ha trabajado con gente de primer nivel como Chick Corea o en el cincuenta cumpleaños de Chuck Berry; así que, imagínate. Eso es lo que hace tan especial a “1000 Hands: Chapter One”. Nos estamos tomando nuestro tiempo para el capítulo segundo pero llegará pronto. Hemos escrito un montón de música, si bien Michael Franklin está ahora de gira por Vietnam, China, Japón y demás país del Este asiático.

Arte de Roger Dean para The Ladder de Yes
Arte de Roger Dean para The Ladder de Yes

Una pregunta rápida para terminar. Más allá de que YES, por supuesto, siempre fue un conjunto de músicos con gran talento, ¿qué importancia le das a las portadas de Roger Dean en vuestro éxito?

Roger era amigo de Steve Howe. Nosotros le mandábamos demos de nuestras canciones y, sobre eso, él creaba las portadas. Justo al tiempo que terminábamos la grabación, su arte estaba preparado para formar parte de las portadas de nuestros discos. Formábamos un gran equipo. Era una persona muy dulce y, por supuesto, con infinito talento. Uno de los mejores portadistas de la historia de la música.


Marco-Antonio Romero

Más información sobre Jon Anderson y su música en su web oficial.

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